www.franzkafka.es
el sitio web en español sobre Kafka


       
   
       
     
 


La ciudad de K.: de Praga a San Petersburgo




Guillermo Sánchez Trujillo
Escritor
[ Colombia. Actualmente trabaja para la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín. Ha publicado tres libros y este año 2002 apareció el libro CRIMEN Y CASTIGO DE FRANZ KAFKA -Anatomía de El Proceso y ha proyectado y publicado los juegos La Lotería Egipcia y Personajes clásicos de la literatura infantil.]



--------------------------------------------------------------------------------



Uno

La obra de Kafka es la que quizá más enigmas ha planteado en la historia de la literatura del siglo XX, particularmente El proceso, su novela más conocida y estudiada, en la que Josef K. es detenido en su habitación una mañana "sin que hubiera hecho nada malo". La obra termina con la muerte del protagonista sin que nunca se llegue a saber quién instaura el proceso en su contra, ni de qué se le acusa, ni siquiera de qué justicia se trata, pues ésta no se rige de acuerdo a las leyes de la justicia ordinaria.

Como si estos enigmas no fueran suficientes, para complicar más las cosas, la acción de la novela transcurre en lugares que se supone pertenecen a Praga, la ciudad donde nació, vivió y escribió su obra Kafka, pero que el autor no nombra, y que nadie ha podido identificar con lugares concretos de la ciudad. Las oficinas del tribunal, por ejemplo, funcionan en el desván de un edificio maloliente, ubicado en un alejado sector de la ciudad donde habitan personas de escasos recursos. Esto ha llevado a pensar a algunos lectores, que se trata de una topografía imaginaria, en la que Kafka metaforiza su ciudad.

Esta imposibilidad de identificar a Praga en la obra de Kafka fue la que llevó a los organizadores de la exposición La ciudad de K.: Franz Kafka y Praga, que actualmente se exhibe en el Museo Judío de Nueva York (www.jewishmuseum.org), en donde permanecerá hasta el cinco de enero de 2003, a dividir la exposición en dos partes: I. Kafka en Praga: Espacio existencial, que ubica a Franz Kafka en el contexto de la ciudad de Praga, e incluye secciones "dedicadas a la familia del escritor y el medio ambiente de su niñez, su vida como burócrata, sus relaciones con el teatro, sus novias y sus planes matrimoniales siempre aplazados"; y II: Praga en Kafka: Topografía Imaginaria, "que explora las intrincadas relaciones de la ciudad con la obra del escritor".

La muestra incluye manuscritos, libros, fotografías, videos e instalaciones plásticas ordenados en los que el curador llama "doce ambientes kafkianos". De Kafka en Praga se ocupan los primeros siete ambientes, muy bien documentados y presentados "en atractivos entornos multimedia". "En las secciones finales -Praga en Kafka-, aparecen instalaciones dedicadas a -o quizá más bien inspiradas por -El castillo, El proceso, La Madriguera y En la colonia penal. "

En la instalación correspondiente a El Proceso "el ambiente se hace claustrofóbico, con líneas del texto de la novela escritas en escalones de una escalera de piedra que no conduce a ninguna parte." Una idea acertada, por decir lo menos, pues si bien Josef K. se mueve con entera libertad por toda la ciudad, tratando de desembrollar su proceso, no logra avanzar en dirección alguna. Esto lleva a K. en la última escena de la novela, segundos antes de ser asesinado, a preguntarse "¿Dónde estaba aquel juez al que no había visto nunca? ¿Dónde el alto tribunal al que nunca había llegado?".

Dos

También existe la posibilidad que Praga no sea la ciudad de K., que la topografía de El proceso no sea imaginaria, sino real, que exista en otra ciudad, como en realidad sucede, pues El proceso está construido a la manera de un palimpsesto sobre Crimen y castigo, por lo que los lugares que aparecen en la novela de Kafka no corresponden a una Praga "transfigurada", sino a lugares de San Petersburgo, que es donde transcurre la acción de la novela de Dostoievski. Dicho de otra manera: los espacios que habita y en los que se mueve Josef K. son los mismos espacios que habita y en los que se mueve Raskolnikov, éstos sí transfigurados a la manera de una metamorfosis kafkiana.

Las oficinas del tribunal, las avenidas, plazas, islas y puentes de El proceso son de Crimen y castigo, como lo son la pensión que habita y la casa del abogado Huld, lo mismo que la cantera y la piedra donde fue sacrificado K. Todos, absolutamente todos los espacios son ficticios, creaciones producto de la mezcla o condensación de los espacios que aparecen en Crimen y castigo, con una monumental excepción, la Catedral, único lugar de Praga que creen con certeza han identificado algunos exégetas, pero que en realidad proviene de la iglesia de los jesuitas que visitó Goethe en su viaje a Italia, la que tenía una pequeña capilla al lado, donde observó detenidamente un cuadro, que describió, y en donde se le apareció un extraño personaje vestido de negro.

En la pensión Grubach, donde tiene su casa de habitación Josef K., se condensan varios espacios de Dostoievski: la habitación de la señorita Bürstner donde se oficializa la detención de K. es la oficina habitación de Porfirio en la que interroga a Raskolnikov y le comunica que está detenido, sin recurrir a los procedimientos de la justicia ordinaria; también es la habitación de Sonia, comunicada por una puerta con la habitación vacía desde donde Svidrigailov espía a Sonia y a Raskolnikov, y escucha la confesión del asesino; además, es la habitación de la vieja en la que Raskolnikov ve un manto de mujer que parecía colgar del muro, cuando visita en sueños el lugar del crimen. El comedor de la pensión corresponde a la habitación de Catalina Ivanovna, donde se realizó la cena fúnebre que ella organizó en honor de Marmeladov; y la habitación de la señora Grubach está amoblada de acuerdo al gusto de Felice. La figura 1 ilustra estas correspondencias.



Figura 1

La casa gigantesca en la que funcionan las oficinas del tribunal en un plano general es la casa donde tiene su apartamiento la vieja usurera que Raskolnikov asesina; en sus interiores es el edificio de la comisaría en donde Raskolnikov se desmaya; la sala de interrogatorios vuelve a ser la habitación de Catalina; y la sala de espera de las oficinas es la buhardilla de Raskolnikov. En la buhardilla de Titorelli confluyen los planos de la buhardilla de Raskolnikov, la oficina de Porfirio y la habitación del hotel Adrianópolis donde Svidrigailov pasó su última noche.

Josef pregunta por un carpintero en el edificio del tribunal porque sus oficinas se encuentran en el desván del quinto piso -la buhardilla de Raskolnikov-, situada en la Stoliarny Perelouk o calle de los carpinteros.
El grabado es una ilustración de dicha calle tomada del servidor web: www.dux.ru.


Kafka logra sus fusiones espaciales -la casa de la vieja, el edificio de la comisaría, la habitación de Catalina y la buhardilla de Raskolnikov, entre otras- dislocando los elementos espacio-temporales de Crimen y castigo mediante una condensación de tipo onírico, cuyo hilo conductor es el humor, como si se tratara de un juego de mecano del que se toman pequeños y grandes bloques de una obra ya construida, para volverla a armar de acuerdo a necesidades y preferencias, sin que desaparezca la obra original -lo que hace de la obra de Kafka una artesanía bastante elaborada.

La casa gigantesca de "dimensiones colosales" en donde habitaba la vieja Alena, es el edificio de "proporciones inauditas" donde se encontraban las oficinas del Tribunal.
El grabado es una ilustración de la casa tomado del servidor web: www.dux.ru.


Tenemos entonces que si bien los espacios que Dostoievski describe son reales, pertenecen al San Petersburgo del siglo XIX, los de Kafka son imaginarios, una combinación virtual de los de Dostoievski. Lo que hace bastante divertido imaginar las piadosas caminatas que hacen grupos de personas armadas de cámaras, tratando de reproducir el via crucis de Josef K., hasta un suburbio alejado de la ciudad, de acuerdo a las indicaciones de la oficina de turismo de la ciudad de Praga.

Es fácil establecer un paralelo entre la topografía de El proceso y la de Crimen y castigo, y resulta tan interesante señalar las diferencias como las similitudes, ya que Kafka casi nunca se contenta con tomar elementos de Dostoievski - que se encuentran en el límite de lo posible-, sino que los deforma, dándoles un aspecto caricaturesco. En Crimen y castigo los techos llegan a ser "excesivamente bajos", y en El proceso, en las galerías de los tribunales, los techos se encogen hasta el punto en que muchos de los que asisten a las sesiones llevan cojines que colocan entre su cabeza y el techo para no lastimarse; si el cuarto de Raskolnikov es tan pequeño que el sofá ocupa la mitad de la habitación, en el de Block la cama ocupa la habitación entera; si Raskolnikov debe pararse en puntillas para poder mirar a través de la única ventana de su cuarto, la sala del tribunal destinada a los abogados en El proceso sólo tiene una ventana tan alta que uno debe "subirse a los hombros de un colega" si quiere mirar a través de ella...


En San¨Petersburgo se organizan a diario excursiones para los que quieran seguir los pasos de Raskolnikov.
Afiche en Internet: http://www.dux.ru/spb/eng/exurc.htm, que promociona estas excursiones.

Es de esperar que algún día se haga una exposición de estos espacios dostokafkianos ayudados por la técnica de la realidad virtual en la que entremos en ambientes donde podamos habitar los lugares de la novela e interactuar con sus personajes. Poder abrir la puerta a través de la cual los militares hacen inteligencia a las mujeres; o descolgar la blusa blanca en esa oscura habitación iluminada por la luz de la luna. Por lo pronto, para recorrer el calvario de Josef K., podemos seguir los pasos de Raskolnikov en una de tantas excursiones organizadas para tal fin en la ciudad del amigo de San Petersburgo.




©
Guillermo Sánchez Trujillo, 2002



 
     
 
www.franzkafka.es | Un proyecto de Paco Yuste | ACCIONARTE [ Sevilla. 2002 ]